Por el riesgo de dosificar, conviene ser
muy preciso en las cantidades. El cálculo de la ración diaria o de cada
toma no suele ser fácil, al existir diversos productos, con diverso nivel
calórico, con programas que indican diversas tomas al día, por las
recomendaciones en volúmen, como cucharadas soperas o de café, etc.,
complicándose al ser los cachorros de diversas razas y tamaños. Quién
conoce a cada producto son los técnicos de cada empresa y es recomendable
seguir las instrucciones de las etiquetas, pero al tener cada cuidador sus
propias normas dictadas por la experiencia, intentaré dar unas normas
más científicas que las de cucharadas o proporciones que no queda claro
si son en peso o volumen, y que podrá aplicar cualquier persona a
cualquier cachorro, de cualquier raza o peso, y a la edad que sea.
1.- Recordemos las necesidades de
los cachorros, siempre en energía. Ya hemos indicado que en las primeras
semanas necesitan entre 150 y 160 Kcal ME por Kg de peso de cada cachorro
y día. Tenemos la cifra de 160 Kcal por Kg de peso vivo.
2.- Miramos las Kcal ME del
producto a suministrarle. Es posible lo indique el envase, pero a veces no
queda claro. Pero ya hemos visto "Como calcular la energía".
Suele estar en unas 4.500 Kcal/Kg de producto.
3.- Si el producto es en polvo lo
tenemos que diluir en agua caliente. (No en leche de vaca) y, teniendo en
cuenta que la proporción de substancia seca en la leche de perra es de 22
por ciento deberemos mezclar en esta proporción, pero en peso. Serán 280
grs. del polvo por un litro de agua.
O lo que es lo mismo, 28 g. en 100 cc de agua si precisamos poca cantidad,
o si le es más fácil de recordar, 22 g. con 78 cc de agua y así sale en
porcentaje. Para facilitarle el recordado, son 3,5 veces más agua que
polvo, en peso, que puede ser unas tres veces el volumen de agua que de
polvo de leche maternizada.
4.- Con los datos anteriores ya
podemos precisar cualquier necesidad.
Ejemplo: Una camada de 5
cachorros huérfanos, con peso promedio de 400 grs., son por tanto 2 kg.
de peso. A 160 Kcal por Kg. son unas necesidades de 320 Kcal ME al día,
por la camada. Con un alimento en polvo con 4.500 Kcal ME, las 320 Kcal
representan 71,1 g. que mezclaremos con 3,5 veces de agua, o sea 250 cc de
agua, y nos resultan unos 320 cc de LECHE ARTIFICIAL. Si lo damos en 3
tomas al día prepararemos un tercio de la cantidad anterior que es la que
precisan en cada toma.
A primera vista puede parecer complejo, pero es la única forma de no
equivocarse, cosa frecuente cuando se hace a ojo.
Los cachorros
no saben tragar ni subcionar, por lo que existe el riesgo de introducir el
alimento en la tráquea causando atragantamiento, y con serios problemas
si va hasta el pulmón, ya que les produce neumonía grave, por lo que el
biberón o la cucharilla debieran proscribirse para los cachorros muy
pequeños o que no estén <<espabilados>>
Técnica de suministro de leche
artificial
El sistema más recomendable y menos agresivo de lo que puede
aparentar en un principio es la alimentación por intubación
intragástrica. Requeriremos un tubo de plástico de rigidez adecuada, ni
duro ni muy blando que se doble demasiado, del tipo catéter nº8, con
longitud entre 30 y 50 cm. según razas. También una jeringuilla de 20 o
50 cc (ml) según tamaño de los cachorros. La precaución a tener
encuenta, corregida con la práctica, es el cuidado en la introducción
del tubo, lubrificado ligeramente con aceite, así como evitar darles una
cantidad excesiva de alimento. También dbemos disponer de un sistema de
calor que mantenga la temperatura del líquido a la temperatura corporal o
algo más. Calentar a 50º, para que quede y mantenga entre 39º y 42º.
La atención estricta en la limpieza, como es obvio, deviene fundamental.
La forma de actuar es simple aunque pueda aparentar
aparatosa. Se toma primero la medida, a señalar en el tubo, de la
distancia entre la boca y el estómago del cachorro (última costilla).
Una vez señalado, se llena la jeringa y se introduce suavemente el tubo
hasta notar está dentro del estómago. Apretando el émbolo despacio
llenamos el estómago directamente en la cantidad previamente fijada.
En cuanto al número de veces a alimentar, o tomas diarias, hay criterios
dispares. Es importante seguir las instrucciones de los fabricantes de las
leches maternizadas. Algunos autores señalan que debe alimentarse seis
veces al día, pero por la molestia horaria a las personas, y porque
también a los cachorros les hace bien el dormir, recomiendo el siguiente
programa:
-
Repartir en cinco veces o tomas al día mientras
estén en los primeros diez días de vida.
-
repartir en tres tomas entre los 20 y 30 días de
vida (cada 8 horas), horario lo máximo de preciso.
-
De haberse iniciado bien al alimento complementario
en papilla a las tres semanas de vida, a partir del mes de edad ya
puede dejarse de intubar o de dar el biberón y darles exclusivamente
el alimento en papilla cada vez más espesa, hasta llegar a las seis
semanas, que ya podremos dejarles como destetados, y con la
alimentación a su disposición.
cualquier momento, y desde que se inicia la
lactancia, deberían disponer de agua fresca para que si tienen sed puedan
beber agua. es un error común darles exclusivamente la leche (artificial
o materna) como única bebida.
Para la primera vez que se de alimento deben haber transcurrido desde la
lactación, si la hubo, tres o cuatro horas, para que el estómago este
vacío y tenga sensación de hambre, pero sería contraproducente esperar
demasiado. Los cachorros que han quedado huérfanos en las primeras
semanas de vida, pesando entre 200 a 300 gramos, deben recibir unos 10cc
en la primera comida. La capacidad del estómago de los cachorritos es
aproximadamente de 50cc por cada Kg. de peso. Los cachorros, tanto si les
damos leche en biberón como intubándolos, deben tener la cebeza en
posición alta para que el aire y gases del estómagopuedan salir. En
segunda alimentación y en las siguientes podremos aumentar la cantidad
diaria de leche reconstituída hasta, aproximadamente, el 20 por ciento
del peso de cad cachorro.
Alimentos a utilizar
Al existir hoy día numerosos productos de leche maternizada
específica para perros con garantía de empresas con amplia
investigación, son los productos a escoger, valorando el prestigio de la
marca y empresa. Cada producto puede diferir en cuanto a su composición
aunque lo lógico es que sean parecidas a la de la leche materna de perra.
existen productos en líquido, pero los más frecuentes y económicos se
presentan en polvo que debe mezclarse con agua calentada.
Por los inconvenientes de las recetas caseras, y su riesgo de
desequilibrios en momentos tan esenciales, no son a recomendar. Las
fórmulas caseras de un vaso de leche con tres yemas de huevo para aportar
grasa, con suplemento vitamínico y mineral, sólo sirven en caso de
urgencia, y a la espera de disponer de los alimentos adecuados. Tampoco
debemos darles leches maternizadas para bebés, o papillas de niños, ya
que debemos recordar que las necesidades de los cachorros son muy
superiores, y por tanto precisan un superior equilibrio entre nutrientes,
que las de los bebés humanos recién nacidos.
Muchas de las leches maternizadas contienen leche de vaca, en sus diversas
formas, e incluso para controles de importación, lo citan en la etiqueta
con porcentajes precisos. Por la reducción de lactosa realizada y el
tratamiento del proceso, el riesgo señalado de la leche de vaca se
minimiza. De aquí la conveniencia de escoger marcas de empresas con alta
tecnología.
Necesidades calóricas de los
cachorros
Conocer las necesidades energéticas es
la forma más segura de alimentar.
-
Primeras 2 semanas de vida
................................... 150 Kcal ME/Kg/día
-
Tercera y cuarta semana
........................................ 160-180 Kcal ME/kg/día
-
Hasta destete
.......................................................... 200 Kcal
ME/kg/día