Acerca del ovejero alemán : Ideas erróneas en materia de alimentación |
Ideas erróneas en materia de alimentación
Todavía muy a menudo, los propietarios de perros se dejan guiar por un conjunto de creencias o ideas preconcebidas que se propagan de boca en boca y que conviene combatir.
"Un perro debe ayunar una vez por semana"
Se trata de un hábito que ciertamente resulta cómodo para el amo, pero sin ninguna relación con la salud del perro."Un perro trabaja mejor si está en ayunas"
Se trata de una idea muy arraigada en ciertos medios, a pesar de que actualmente está bien establecido que para una actividad de resistencia (caza, carrera de trineos, etc.) es sumamente aconsejable dar al perro una ración liviana al menos dos horas antes del esfuerzo."Mi perro come como yo"
Muchos amos tienen aún este comportamiento antropomórfico que pretende que, en este caso, el perro se vuelva un ser humano. Ignoran, o fingen ignorar, que el perro no tiene los hábitos alimentarios humanos. Se trata de un carnívoro no estricto y no de un omnívoro; digiere tan bien las proteínas vegetales -si éstas son de buena calidad- como las animales, pero, contrariamente al hombre, puede asimilar grandes cantidades de grasas. El perro sólo tolera el almidón como fuente de energía si está perfectamente cocido y en una proporción que respete sus limitaciones fisiológicas.
Por último, sus requerimientos de minerales y vitaminas son también muy diferentes a los del hombre (por ejemplo, los requerimientos de vitamina D de un cachorro son muy inferiores a los de un niño pequeño: cerca de un 400% de diferencia)."El perro necesita variar su alimentación"
Lo ideal para un perro es recibir cada día, a la misma hora, en el mismo lugar y en el mismo comedero, el mismo alimento. En resumidas cuentas, esto es diametralmente opuesto a lo que busca el ser humano. En efecto, los cambios de alimentación demasiado frecuentes, además de los aspectos conductuales que acarrean y que condicionan el bienestar del animal, exponen al perro a trastornos digestivos ya que la flora intestinal se adapta a un tipo de alimentación determinado. Las modificaciones bruscas no dan tiempo para que esta flora intestinal específica se readapte y se vuelva a desarrollar en función del nuevo alimento. Estas modificaciones pueden entonces provocar una producción importante de ciertos metabolitos mal tolerados o de toxinas. Por ejemplo, un aporte de carne de calidad mediocre acelera la acción de la flora proteolítica que se traduce en un pH alcalino y en la aparición de flatulencias y diarreas de importancia variable. Por lo tanto, el perro sólo tolera la variedad dentro de una gama determinada de alimentos, de composición similar. Todo cambio de alimentación más importante debe realizarse mediante una transición progresiva de una semana."Hay que agregar carne a los alimentos completos"
Muchos criadores o propietarios de perros se preocupan por nompoder identificar las materias primas cárnicas en los alimentos industriales completos. Aun cuando ciertos alimentos industriales tienden a paliar este inconveniente reivindicando denominaciones de tipo "con pollo", "con carne vacuna" o "con cordero", sigue siendo difícil hacer aceptar que estas materias primas forman parte realmente de la formula y, sobre todo, que suelen ser de mejor calidad que la "carne para animales" comprada en carnicería. Además, dado que los alimentos completos, como las gamas de alimentos secos en croquetas, han sido estudiados y formulados para responder perfectamente al equilibrio nutritivo de las diferentes situaciones fisiológicas (crecimiento, reproducción, deporte, etc.), todo suplemento alimenticio rompe este equilibrio en detrimento de la buena salud del perro."Las proteínas dañan mal a los riñones"
La explotación abusiva de los resultados de trabajos de investigación en ratas ha llevado a difundir la idea, totalmente errónea, de que concentraciones elevadas de proteínas alimenticias podrían causar, a largo plazo, un envejecimiento prematuro del riñón con pérdida de su función de depuración, produciendo una insuficiencia renal crónica.
Gracias a numerosas investigaciones llevadas a cabo en Francia y los Estados Unidos durante los últimos quince años, actualmente está bien establecido que esta afirmación es falsa.
De hecho, la urea producida por el catabolismo de las proteínas es eliminada pasivamente por el riñón y si bien puede suceder que éste pierda su funcionalidad, sólo se trata de un efecto relacionado normalmente con la edad o anormalmente, con una enfermedad específica o interrecurrente. La restricción precoz e importante del aporte de proteínas alimenticias, como a veces se sigue preconizando, puede disminuir las defensas inmunitarias del perro y, por lo tanto, debilitar su organismo. Desde 1997, existe un consenso total en el mundo científico: el carácter nocivo para el riñón de las proteínas alimenticias ha pasado a ser una leyenda."El calcio endereza las orejas del cachorro"
En las razas con las orejas erguidas (en particular, el Pastor alemán), se suele observar una caída de las orejas y una leve deformación de los aplomos entre los 4 y 6 meses de edad, cuando el cachorro reemplaza sus dientes de leche. A menudo, el amo se apresura a darle en ese momento suplementos nutritivos ricos en calcio y en vitaminas, y constata que la situación se normaliza al cabo de algunas semanas. En realidad, el calcio y las vitaminas suplementarios no han servido para nada: las orejas están formadas por cartílago, que no fija el calcio, ¡si lo hiciera, se convertiría en hueso! No se cuenta con resultados científicos que demuestren que la alimentación influya en el enderezamiento de las orejas y esta práctica injustificada puede ser nociva para el cachorro ya que desequilibra su alimentación."En las verduras se encuentran todas las vitaminas"
Las verduras no son las fuentes preferentes de vitaminas para el perro. Las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) se almacenan en las grasas animales o en ciertos órganos de reserva. Por ejemplo, el hígado contiene mucha vitamina A, y puede resultar peligroso que el animal lo consuma todos los días. Las vitaminas hidrosolubles (grupo B) están p´resentes tanto en las materias primas animales como en las vegetales. Por ejemplo, se encuentra tanta vitamina B1 en la leche en polvo como en las judías verdes. De todas maneras, los alimentos preparados contienen vitaminas agregadas separadamente para equilibrar el aporte de las materias primas. Las verduras deshidratadas presentes en algunos alimentos secos de componentes múltiples nunca constituyen una fuente importante de vitaminas."Hay que agregar vitamina D en la alimentación de los cachorros"
Los requerimientos de vitamina D de los cachorros son relativamente bajos y, por lo tanto, fácilmente cubiertos por una alimentación equilibrada. De hecho, los excesos inducidos por un suplemento nutritivo no necesario o excesivo son peligrosos y pueden causar problemas óseos graves.
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